DE LISBOA A SEVILLA Y GRANADA
La Ruta de al-Mutamid se extiende de Lisboa a Sevilla, pasando por Huelva; tiene su continuación hasta Granada a través de la Ruta de Washington Irving. Es uno de los caminos más ricos de al-Andalus, pues al patrimonio monumental andaluz se suma el del Portugal musulmán. Un recorrido por tierras lusas hasta la capital de Andalucía, y a Granada como final de todas las Rutas.
Esta ruta, con dos ramales, abraza el ángulo suroeste de la Península Ibérica. El Portugal musulmán era parte consustancial de al-Andalus. Las fronteras entre la España musulmana y los reinos cristianos del norte cambiaron a lo largo de los siglos. Durante el califato llegaban hasta el Duero pero en el periodo almohade estaban situadas ya al sur del Tajo. Nada separaba las zonas de al-Andalus que más tarde pasaron a formar parte de Portugal. Esta ruta recibe el nombre de al-Mutamid porque el futuro rey de Sevilla fue en su adolescencia y juventud gobernador de Silves, población del Algarve portugués.
Paisajes muy diferentes hacen de esta ruta una de las más ricas, no sólo en patrimonio monumental sino también en espacios naturales. A través de ellos encontramos una continuidad histórica llena de matices, una misma época sentida, a veces, de manera distinta.
Las fronteras entre la España musulmana y los reinos cristianos del norte cambiaron a lo largo de los siglos: durante el Califato llegaban hasta el Duero pero en el período almohade estaban situadas ya al sur del Tajo. Nada separaba las zonas de al-Andalus que más tarde pasaron a formar parte de Portugal de las que pasaron a Castilla o Aragón.
El camino que un día emprendió un joven enamorado y erudito, conocedor de la música y la poesía es hoy un recorrido apasionante que parte de tierras lusas para acabar en Sevilla y continuar a través de la ruta de Washington Irving a la ciudad soñada, Granada.
La Ruta de al-Mutamid se extiende de Lisboa a Sevilla, pasando por Huelva; tiene su continuación hasta Granada a través de la Ruta de Washington Irving. Es uno de los caminos más ricos de al-Andalus, pues al patrimonio monumental andaluz se suma el del Portugal musulmán. Un recorrido por tierras lusas hasta la capital de Andalucía, y a Granada como final de todas las Rutas.
Esta ruta, con dos ramales, abraza el ángulo suroeste de la Península Ibérica. El Portugal musulmán era parte consustancial de al-Andalus. Las fronteras entre la España musulmana y los reinos cristianos del norte cambiaron a lo largo de los siglos. Durante el califato llegaban hasta el Duero pero en el periodo almohade estaban situadas ya al sur del Tajo. Nada separaba las zonas de al-Andalus que más tarde pasaron a formar parte de Portugal. Esta ruta recibe el nombre de al-Mutamid porque el futuro rey de Sevilla fue en su adolescencia y juventud gobernador de Silves, población del Algarve portugués.
Paisajes muy diferentes hacen de esta ruta una de las más ricas, no sólo en patrimonio monumental sino también en espacios naturales. A través de ellos encontramos una continuidad histórica llena de matices, una misma época sentida, a veces, de manera distinta.
Las fronteras entre la España musulmana y los reinos cristianos del norte cambiaron a lo largo de los siglos: durante el Califato llegaban hasta el Duero pero en el período almohade estaban situadas ya al sur del Tajo. Nada separaba las zonas de al-Andalus que más tarde pasaron a formar parte de Portugal de las que pasaron a Castilla o Aragón.
El camino que un día emprendió un joven enamorado y erudito, conocedor de la música y la poesía es hoy un recorrido apasionante que parte de tierras lusas para acabar en Sevilla y continuar a través de la ruta de Washington Irving a la ciudad soñada, Granada.